En un comunicado, ASAE informa que la operación fue llevada a cabo por la Unidad Regional Sur - Unidad Operativa de Évora en las últimas semanas, con la acción centrada en la prevención de delitos, con el objetivo de identificar prácticas fraudulentas en la cadena de valor de la miel, garantizando la conformidad de los productos con los requisitos legales vigentes y la protección de los consumidores.
"La operación se desarrolló en los municipios de Évora y Aljustrel a raíz de la detección de la venta de miel envasada con un número de control veterinario (NCV) falsificado. A partir de las investigaciones realizadas mediante trazabilidad documental, ASAE identificó al operador económico responsable del envasado y puesta en el mercado del producto", reza el documento.
A raíz de esta inspección, la ASAE incoó un procedimiento penal por los presuntos delitos de falsificación de documentos y fraude relativo a las mercancías.
Según ASAE, también se identificó una infracción administrativa por inducir a error a los consumidores sobre el origen del producto, ya que en el etiquetado se indicaba que se trataba de miel producida por el propio operador, cuando, en realidad, todo el producto encontrado en el local fue adquirido a terceros.
"La operación culminó con la incautación de más de cinco toneladas de miel envasada y a granel, abarcando variedades monoflorales y poliflorales", señala el comunicado.
Durante esta operación, la ASAE también comprobó que el operador económico en cuestión cuenta con instalaciones registradas como Unidad de Producción Primaria (UPP), estando autorizado únicamente para extraer y envasar miel de su propia explotación.
Según ASAE, se comprobó que toda la miel presente en las instalaciones procedía de otros productores, sin cantidad alguna de producción propia, y que los envases incautados llevaban un etiquetado con un número de control veterinario (NCV) falso, correspondiente al registro de UPP, e indicaban indebidamente que la miel era producida por el propio operador.
"Este operador económico es reincidente en la adopción de prácticas fraudulentas, envasando miel adquirida a terceros como si fuera de producción propia y mediante la utilización indebida de números de control veterinario (NCV) pertenecientes a otros operadores", añadieron.







