La cifra fue revelada por el ministro Antônio Leitão Amaro y publicada en el Diário de Notícias.
"Portugal aparecía en el informe porque esa era la realidad pasada y denunciada, ya que tramitaba 400 devoluciones al año. Esto significaba ser el país de Europa que menos devoluciones tramitaba. Eso es lo que decían las viejas estadísticas. En el año 2025, fíjense en la diferencia: pasamos de 400 a 23.000, pasamos a estar entre los seis o siete primeros de ese informe", explicó.
Los datos de referencia utilizados en Bruselas se recogieron hasta junio de este año, por lo que están desfasados en relación con la nueva política migratoria del país. Leitão Amaro afirmó que explicó a la Comisión Europea que Portugal está experimentando "un cambio de situación", con un aumento de los retornos y una disminución de las solicitudes de asilo, entre otras cosas.
Estos datos serán analizados por Bruselas para definir la posición de Portugal en las políticas de acogida de refugiados dentro del mecanismo de solidaridad. "La Comisión Europea había terminado su periodo de análisis en junio. Ahora estamos trabajando de forma constructiva con la Comisión para que, dentro de los mecanismos de flexibilidad que permiten las normas, se pueda acomodar la situación cambiante de Portugal", detalló. "Necesitamos mecanismos que, para ser creíbles, se apliquen a situaciones reales", añadió.
Según Antonio Leitão Amaro, este no es el único cambio en el escenario. Al analizar las más de 400.000 manifestaciones de interés, se detectaron "movimientos secundarios muy significativos", citando la cifra de "20.000 en los últimos años", sin especificar el periodo. Hasta ahora, Portugal no se consideraba un país de movimientos secundarios, situación en la que una persona ve rechazada su solicitud en un Estado miembro de la UE y luego se traslada a otro. "Estos elementos son relevantes a efectos de la evaluación europea, y podrían dar lugar a una declaración de presión migratoria o, alternativamente, a la derogación de las obligaciones de colocación", subrayó. Por ello, se seguirá analizando la situación de Portugal, lo que, según el ministro, justifica el voto en contra del informe final sobre el mecanismo.
Falta de capacidad
Otro punto destacado por Leitão Amaro es la situación de la acogida. Portugal tiene capacidad para 300 personas, pero tiene más de ocho mil solicitudes pendientes. "Otro legado del pasado es la falta de capacidad de acogida", dijo, y añadió que la Comisión Europea "ha llamado la atención sobre esto varias veces".
En cuanto a la capacidad de acogida de retornados, el número actual de plazas disponibles es de 86. "Consideremos este ejemplo: Portugal tiene aproximadamente 20.000 retornos pendientes. ¿Sabe cuál es la capacidad actual de los centros de acogida temporal en los que se coloca a las personas que regresan? Ochenta y seis. ¿Por qué? Porque durante años no ha habido ninguna ampliación", criticó.
En 2026 se construirán dos nuevos centros de alojamiento temporal. Hasta entonces, según el ministro, se están estudiando "soluciones transitorias" para alojar a los inmigrantes detenidos en Portugal. Una de estas soluciones podría pasar por "aprovechar un edificio existente", dijo durante la presentación de la nueva propuesta para acelerar el retorno de los inmigrantes.
"Entre alguna ampliación temporal de las unidades existentes y la utilización de un edificio que se pueda reconvertir, [buscamos] una readaptación más rápida, respetando los derechos", dijo. El objetivo es crear más espacios para acoger a estas personas mientras no se terminen los dos nuevos centros previstos.




