Todos sabemos que debemos ingerir nuestras cinco raciones diarias, pero ¿sabía que beber zumo de remolacha podría ser especialmente beneficioso para envejecer de forma saludable?
Los resultados de un nuevo estudio, publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, sugieren que el zumo de remolacha ayuda a reducir la presión arterial de las personas mayores al suprimir las bacterias potencialmente dañinas de la boca.
Investigadores de la Universidad de Exeter compararon las respuestas de 39 adultos jóvenes (menores de 30 años) y 36 mayores (entre 60 y 70 años) al zumo de remolacha, rico en nitratos dietéticos.
En las personas mayores se observó una disminución de las bacterias comunes que a veces pueden causar infecciones y un aumento de las bacterias beneficiosas para la salud.
Los investigadores también descubrieron que el grupo de más edad había disminuido la tensión arterial tras beber el zumo rico en nitratos durante dos semanas.
En palabras del profesor Andy Jones, de la Universidad de Exeter: "Este estudio demuestra que los alimentos ricos en nitratos alteran el microbioma oral de un modo que podría dar lugar a una menor inflamación, así como a una disminución de la presión arterial en las personas mayores".
A la luz de estos nuevos hallazgos, consultamos a algunos dietistas para averiguar qué otros superalimentos del supermercado podrían mejorar la salud de los mayores...
1. Yogur
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Unas cucharadas de yogur al día podrían ayudar a mantener fuertes los músculos y los huesos.
"El yogur es rico en proteínas que pueden ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular en las personas mayores", afirma Vassiliki Sinopoulou, dietista diplomada y profesora de síntesis de pruebas en la Universidad de Central Lancashire. "También aporta el calcio y la vitamina B12 esenciales, que potencian la fuerza muscular y ósea y el rendimiento físico.
También ayuda a mantener un sistema nervioso y una función cognitiva sanos". El efecto probiótico del yogur ayuda a mantener la función intestinal y un equilibrio saludable en el microbioma intestinal."
La doctora Carrie Ruxton, dietista del Servicio de Información sobre Salud y Complementos Alimenticios, está de acuerdo y recomienda especialmente los yogures Skyr y griego. "Son fuentes concentradas de proteínas y también contienen calcio, esencial para la salud ósea", explica Ruxton.
Cómo servirlos: "En lugar de un postre hipercalórico, prueba el yogur natural con frambuesas, arándanos y una pizca de linaza molida para aumentar la fibra", recomienda Ruxton.
2. Caballa
El pescado azul, como la caballa, es excelente para los huesos, el corazón y el cerebro.
"Alrededor de una cuarta parte de los británicos tienen carencia de vitamina D, lo que pone en riesgo su salud ósea, y una encuesta de HSIS reveló que casi la mitad de los adultos mayores no saben cuánta vitamina D necesitan", dice Ruxton.
"La caballa y otros pescados grasos son ricos en vitamina D y B12, así como en grasas omega-3, que favorecen la salud del corazón y el cerebro y ayudan a reducir el riesgo de ictus o deterioro cognitivo".
Cómo servirlo: "Pruebe una ensalada de caballa ahumada con hojas de espinaca, aguacate y pepino", sugiere Ruxton.
3. Avena
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La avena es una gran fuente de fibra que puede ayudar a alimentar el cerebro y saciar el hambre.
La avena y la cebada contienen una fibra específica, llamada betaglucano, que se ha demostrado que reduce el colesterol LDL "malo"", explica Ruxton. "La fibra de avena también puede ayudar a prolongar la saciedad, es decir, la sensación de plenitud después de las comidas. La avena también es rica en vitaminas del grupo B, que favorecen la función cognitiva".
Cómo servirla: "Remoja la avena toda la noche en zumo de manzana y añade una cucharada de yogur y un puñado de fruta a la mañana siguiente para un desayuno rápido", recomienda Ruxton.
4. Bayas
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Las bayas frescas son ricas en nutrientes y ofrecen una serie de beneficios que pueden contribuir a un envejecimiento saludable.
"Las bayas son una buena forma de reducir la tensión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre, con los que luchan muchas personas mayores de 70 años", dice Sinopoulou. "Las bayas son ricas en antioxidantes y fibra, y favorecen la función cerebral e intestinal a medida que envejecemos".
Cómo servirlas: "También son versátiles, y se pueden comer crudas, con yogur, en salsas y ensaladas, e incluso pueden hacer que los postres sean un poco más sanos y deliciosos", dice Sinopoulou.
5. Aceite de oliva virgen extra
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Invertir en aceite de oliva virgen extra merece la pena por sus numerosos beneficios para la salud y su sabor superior.
"El aceite de oliva virgen extra es la parte más esencial de la dieta mediterránea, por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes", afirma Sinopoulou. "Rico en ácidos grasos monoinsaturados y polifenoles, puede defender contra las enfermedades crónicas, el deterioro cognitivo y favorecer la salud ósea".
Cómo servirlo: "El calor oxida el aceite de oliva virgen extra, así que es mejor consumirlo crudo como aderezo de ensaladas o base de aliños, en sopas o en pan con tomates y hierbas", recomienda Sinopoulou.