"En estos momentos, el sector [de la producción láctea] vive un periodo de estabilidad y también de cierta previsibilidad, incluso en un contexto de agitación europea y mundial con guerras, impuestos e inflación. Esta estabilidad ha proporcionado cierta rentabilidad a los ganaderos", declaró a Lusa el presidente de Agros, Idalino Leão.
A pesar de esta estabilidad, Portugal registró un ligero aumento de las importaciones de productos lácteos en 2024, según el Instituto Nacional de Estadística, algo que el líder de la mayor cooperativa láctea del país cree que puede revertirse.
"Portugal es excedentario en leche líquida, pero sigue siendo deficitario en productos lácteos. Hay algunas subcategorías, grasa y proteína, que aún no producimos, y para cubrir nuestras necesidades recurrimos a las importaciones. No por falta de capacidad de producción, sino porque algunas grandes marcas internacionales pueden colocarlos en nuestro mercado a precios más bajos", explicó.
El directivo añadió que la estrategia debe pasar por reforzar la calidad de la leche nacional, apostando por el valor de los productos sólidos.
"Este es un camino que también está siguiendo el sector, explicando pedagógicamente la importancia de producir cada vez más productos sólidos, porque son los que nos permitirán, en la fase industrial, reducir este déficit", subrayó.
En este sentido, la modernización tecnológica fue otro de los puntos destacados por el dirigente de Agros, quien señaló que la digitalización, la robótica, e incluso el uso de la inteligencia artificial es ya una realidad plenamente integrada en las explotaciones agrarias.
"Cuando oigo hablar de inteligencia artificial parece algo nuevo, pero para nosotros ya es algo del pasado. La zootecnia y la agricultura de precisión es algo que llevamos haciendo muchos años. Hoy, el sector está completamente robotizado", subrayó.
En el frente europeo, Idalino Leão expresó su preocupación por los posibles recortes de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), que podrían producirse ya en 2027.
"Nuestra agricultura sigue necesitando inversiones. No podemos renunciar a esta parte importante a través del apoyo directo de los fondos de la UE. Tenemos que reducir nuestro déficit agroalimentario y, en este clima de incertidumbre geopolítica, la cuestión alimentaria es también una cuestión de soberanía y defensa", afirmó.
El dirigente de Agros también fue preguntado por las repercusiones negativas o las oportunidades que los aranceles impuestos por Estados Unidos de América pueden tener en el sector a nivel nacional, a pesar de que las exportaciones de leche al mercado americano son todavía marginales.
"Creo que el problema estará más relacionado con la alimentación animal, la importación de soja y maíz, de los que somos deficitarios. Si esto ocurre, obviamente obligará a aumentar los costes de producción de los ganaderos, lo que repercutirá en toda la cadena agroalimentaria", compartió.