Al presentar la programación del último cuatrimestre, Cunha destacó su diversidad, que abarca teatro, música y danza.

La temporada se abre este fin de semana con el festival Música na Paisagem, concebido para llevar la música al Parque Natural de Montesinho, mezclándola con los pueblos, paisajes y gentes de la región. Por primera vez, las actuaciones tendrán lugar en el Santuario de Nossa Senhora da Hera, en Cova de Lua.

También destaca la quinta edición del Bragança Classicfest, del 27 de septiembre al 11 de octubre, con ocho conciertos de música clásica, cuatro de ellos gratuitos. Los escenarios serán la Iglesia de São Francisco y la Basílica del Santo Cristo de Outeiro, y el resto de las actuaciones tendrán lugar en el teatro.

Del 18 al 22 de noviembre, el teatro acogerá también Jazz, un homenaje a Francisco Vidente de Sousa, figura cultural determinante de la Bragança del siglo XX. El festival estará dirigido por su nieto, que actuará con los discos de su abuelo en una mesa de DJ de época.

El talento local tiene un gran protagonismo, como el regreso de la banda Odores de Maria tras 20 años de interrupción, junto a giras nacionales como el 45 aniversario de GNR y Pedro Abrunhosa con Comité Caviar. El programa también mantiene su vertiente educativa, con ensayos abiertos, clases magistrales para estudiantes de música y tres coproducciones teatrales, una de ellas sobre el envejecimiento en el hogar en el Portugal rural.

Rompiendo con la tradición, el teatro representó 64 espectáculos, que atrajeron a 13.100 espectadores y alcanzaron un índice de ocupación del 88%. El ayuntamiento destina un presupuesto anual de 400.000 euros a la programación, que Cunha describió como "ecléctica, de alta calidad y bien recibida por el público".