Las "largas colas" que se forman en el aeropuerto lisboeta de Portela para el control de pasaportes de los pasajeros de fuera del espacio Schengen son, según Michael O'Leary, consejero delegado del grupo Ryanair, una "vergüenza" para Portugal, pero que puede resolverse fácilmente, según explicó durante una rueda de prensa en Lisboa.

"Además de la limitación artificial de capacidad en Lisboa, tenemos otro problema en Portugal: el control de pasaportes en Portela. Creo que es una vergüenza nacional para Portugal", dijo Michael O'Leary, según un informe de Publituris.

Según el funcionario, que informó de que esta situación se ha prolongado "durante todo el verano, sobre todo en las llegadas", el problema se debe a la falta de agentes para esta función, lo que ha provocado "largos tiempos de espera en el control de pasaportes".

Michael O'Leary cree, sin embargo, que este problema podría resolverse fácilmente con sólo poner en funcionamiento las puertas electrónicas del aeropuerto de Lisboa, lo que no siempre ocurre.

"Durante todo el verano, hemos tenido largas colas, sobre todo en llegadas, en Faro, Oporto y Lisboa, con largos tiempos de espera en el control de pasaportes. Esto es inaceptable, especialmente cuando las puertas electrónicas están apagadas. Por favor, enciéndanlas", exigió.

El consejero delegado del grupo Ryanair argumentó que "si no hay suficientes agentes de control fronterizo, como supuestamente es el caso", entonces es necesario que las puertas electrónicas estén operativas para que los pasajeros puedan utilizarlas.

"La mayoría de la gente viaja ahora con pasaporte electrónico y se les debería permitir usar las puertas electrónicas", añadió Michael O'Leary.