"El aumento de la xenofobia y del rechazo a los inmigrantes" fue considerado por cerca de un tercio de los ciudadanos como uno de los tres factores más preocupantes que amenazan la solidaridad internacional, según la encuesta, a la que Lusa tuvo acceso hoy, realizada por Pitagórica y promovida por el Clube de Lisboa.
Se trata de una señal de que "se clasifica como amenaza la existencia de políticas y prácticas xenófobas y no la inmigración en sí misma", ya que la "gestión de la inmigración" no figura entre las áreas más mencionadas como prioritarias para políticas más fuertes, según las conclusiones.
Este resultado "puede poner de manifiesto una disonancia en el grado de preocupación entre las percepciones de los encuestados y las posiciones políticas y el espacio mediático dedicado al tema", afirman los autores.
En declaraciones a Lusa, el director ejecutivo del Clube de Lisboa, Fernando Jorge Cardoso, consideró que "el discurso político nacionalista y xenófobo, que no es típico de Portugal", sino "una secuela de varios países europeos y también de EE.UU.", a lo que se suman "muchas opiniones publicadas" y "muchas de las opiniones de activistas en las redes sociales, que no se corresponden con las percepciones de la población portuguesa".
En la encuesta "¿Qué piensan los ciudadanos en Portugal sobre los desafíos globales y la solidaridad internacional?", los 700 encuestados muestran una visión menos pesimista sobre la inmigración o la solidaridad internacional, contrariamente a "la realidad que se pensaba y que está siendo distorsionada por el discurso público y las percepciones publicadas", explicó Fernando Jorge Cardoso.
Patrícia Magalhães Ferreira, una de las autoras de la encuesta, señaló que existen diferencias entre los sentimientos reales de la gente y la opinión pública, que se hace eco del crecimiento del extremismo y el populismo.
"La gente cree realmente que la solidaridad internacional es importante", explicó el investigador, considerando que hay "una pequeña diferencia en relación con los jóvenes", que son más escépticos sobre algunas cuestiones.
"Las mujeres son más favorables en sus respuestas en relación con los derechos humanos" y "los jóvenes muestran mayor escepticismo incluso en temas como el cambio climático" o el impacto local de las cuestiones globales, explicó Patrícia Magalhães Ferreira.
En cuanto a la inmigración, de una lista de siete amenazas que se pidió clasificar a los encuestados, la inmigración sólo aparece en quinto lugar y preocupa más "el discurso de rechazo y xenofobia contra los inmigrantes" y "las dificultades de integración", dijo Patrícia Magalhães Ferreira.
El tema de la guerra es transversal en toda la encuesta, y muchos admiten que "Ucrania ha cambiado la percepción de los portugueses a favor de más cooperación internacional" y más gasto, siempre que no perjudique "los presupuestos en áreas sociales", dijo Patrícia Magalhães Ferreira.
El objetivo del estudio es "evaluar cómo perciben y se posicionan los ciudadanos en Portugal en relación con los retos globales y la solidaridad internacional, en un mundo que quiere ser más seguro, más justo y más sostenible".
Alrededor del 80% "reconoce la solidaridad entre los pueblos como una forma eficaz de afrontar los grandes retos mundiales y aplicar soluciones concretas" y el 58% considera que las "principales amenazas a la solidaridad internacional son, en primer lugar, las guerras, los conflictos armados y la violencia", según el documento.
En cuanto a su situación personal, el 42% cree que dentro de 10 años vivirá de forma similar a la actual, pero son más los que esperan un deterioro de su calidad de vida que mejoras.
"Más de dos tercios de la población creen que el cambio climático es un fenómeno real causado por la acción humana" y la "inmensa mayoría está a favor de la transición verde y la descarbonización de las economías, tal y como se expresa en las metas y objetivos acordados internacionalmente", pero cerca de dos tercios sólo apoyan este proceso "siempre que se tengan en cuenta los impactos humanos y sociales".
"La gran mayoría de los ciudadanos considera que una multiplicidad de factores constituyen amenazas importantes para la paz y la seguridad mundiales", como "el terrorismo, el aumento de las violaciones de los derechos humanos y el auge de la ciberdelincuencia y las campañas de desinformación".
Una gran mayoría (85%) está de acuerdo con el aumento de la inversión y de la asignación de recursos a la defensa en el contexto de la Unión Europea, aunque cerca de un tercio condiciona su acuerdo a que no haya impacto en el presupuesto y en los recursos destinados a las áreas sociales.
En cuanto a la participación de Portugal en misiones internacionales de paz, seguridad y defensa, la mayoría (55%) la considera adecuada, pero un tercio cree que esta participación debería aumentar.
Los encuestados creen que reducir la pobreza y el hambre en el mundo debería ser una de las principales prioridades globales (89%) y que sin una reducción de las asimetrías y desigualdades globales no habrá paz ni desarrollo (80%). Abogan por mecanismos de rendición de cuentas y sanciones por incumplimiento de los acuerdos globales firmados (87%).