Un poco como Portugal. Dos países con una escarpada costa orientada al oeste y que mira hacia el Atlántico.

Al contemplar un viaje casual por carretera a través de la encantadora isla de Irlanda, podríamos descubrir que, al igual que ocurre en Portugal, un viaje por carretera es una de las mejores formas de explorar algunas joyas ocultas. Hay pueblos encantadores, majestuosas maravillas naturales y un sinfín de sorpresas más por el camino; desde escarpados acantilados, pasando por lugares de interés histórico. En este artículo nos adentramos en un viaje por la Isla Esmeralda, teniendo en cuenta las paradas esenciales, los puntos de vista locales e incluso ofreciendo algunos amistosos consejos prácticos para empezar. Vamos allá.

Planifique su viaje: Duración e itinerario

La duración ideal de un viaje por carretera por Irlanda oscilaría entre 7 y 10 días, en función de tus intereses y ritmo. Un itinerario clásico podría incluir:

Día 1Dublín: Explorar la vibrante capital.

Día 2: Kilkenny: Visite castillos medievales, grandes hoteles y boutiques de artesanía.

Día 3: Cork y el castillo de Blarney: Bese la piedra de Blarney y explore las delicias culinarias de Cork.

Día 4: Parque Nacional de Killarney: Disfrute de impresionantes paisajes y actividades al aire libre.

Día 5: Anillo de Kerry: Conduzca por una de las rutas más pintorescas de Irlanda.

Día 6: Acantilados de Moher: Disfrute de impresionantes vistas de la costa.

Día 7: Galway: Disfrute de la animada escena artística y cultural.

Día 8: Connemara: Descubra su belleza agreste y la música tradicional irlandesa.

Día 9: Belfast: Explore la capital de Irlanda del Norte y su historia.

Día 10: Regreso a Dublín: Visite cualquier atracción de última hora.

Alquiler de coches: Elegir su coche

Si no va a llevar su propio coche en ferry, para aprovechar al máximo el viaje es fundamental elegir el vehículo adecuado. Un coche proporciona la flexibilidad necesaria para explorar a su ritmo.

La mayoría de las compañías de alquiler ofrecen opciones que van desde coches compactos para circular por la ciudad hasta vehículos más grandes para mayor comodidad en trayectos largos.

Navegar por lascarreteras:

Las carreteras irlandesas suelen estar en buen estado, pero hay que estar preparado para las sinuosas rutas costeras y los estrechos caminos rurales. Considere la posibilidad de comprar un mapa de carreteras irlandés o utilice una aplicación de navegación GPS fiable para no perderse. Las principales arterias, como la M1 y la M7, facilitan los desplazamientos entre las principales ciudades, mientras que las carreteras secundarias, como las de la Ruta del Atlántico Salvaje, destacan los impresionantes paisajes del país.

Dublín: La ciudad de la literatura

Comience su aventura en Dublín, una ciudad rica en literatura e historia. Contemple el Libro de Kells en el Trinity College, un manuscrito del siglo IX de increíble arte. Otros lugares de visita obligada son la Guinness Storehouse para probar la emblemática cerveza negra, la catedral de San Patricio y el vibrante barrio de Temple Bar. En Temple Bar podrá disfrutar de la música tradicional irlandesa, que es una visita obligada cuando se está en Irlanda. No olvide pasar por el Castillo de Dublín y explorar el Museo Nacional de Irlanda para conocer el pasado, a menudo tumultuoso, del país.

Kilkenny: una obra maestra medieval

A unos 90 minutos en coche al sur de Dublín, Kilkenny desprende un encanto medieval con su bien conservada arquitectura. El castillo de Kilkenny, que data del siglo XII, es testimonio del rico patrimonio de la ciudad. Pasee por sus estrechas calles, visite las tiendas de artesanía local y dedique tiempo a explorar la Abadía Negra y la Catedral de San Canice. El ambiente de la ciudad es animado, especialmente en verano, cuando los festivales y eventos llenan el calendario.

Cork y el castillo de Blarney: El don de la palabra

A continuación, diríjase a Cork, la segunda ciudad más grande de Irlanda. Famosa por su escena culinaria, no deje de visitar el English Market, donde encontrará productos locales frescos y alimentos artesanos. A poca distancia en coche está el Castillo de Blarney, donde se encuentra la legendaria Piedra de Blarney. Bésela para obtener el "don de la palabra", un dicho popular irlandés que sugiere que será bendecido con la elocuencia una vez que haya besado la piedra de Blarney.

Parque Nacional de Killarney: El paraíso natural

Una visita obligada para los amantes de la naturaleza es el Parque Nacional de Killarney, que ofrece frondosos bosques, impresionantes lagos e impresionantes cadenas montañosas. Explore el parque a través de hermosas rutas de senderismo o dé un paseo en coche (carruaje tirado por caballos) por sus pintorescos paisajes. Muckross House es una impresionante mansión victoriana con el prístino Parque Nacional de Killarney como telón de fondo, que ofrece una tentadora visión de la vida victoriana en Irlanda.

Anillo de Kerry: esplendor paisajístico

El Anillo de Kerry es uno de los recorridos panorámicos más famosos de Irlanda, con costas escarpadas, pueblos encantadores y lugares históricos. La ruta tiene una longitud aproximada de 179 km y permite hacer numerosas paradas por el camino, incluida la encantadora ciudad de Kenmare. Hay impresionantes vistas desde Ladies View y lugares históricos como las piedras Ogham. Disfrute de la gastronomía local en los cafés de carretera, degustando platos tradicionales como el estofado irlandés o el marisco fresco.

Acantilados de Moher: Majestuosas vistas al mar

En dirección a la costa oeste, los acantilados de Moher se alzan majestuosos sobre el océano Atlántico, con sus más de 700 pies de altura. Las vistas son impresionantes y hay senderos en buen estado a lo largo de los acantilados para que los visitantes disfruten con seguridad de unas vistas sobrecogedoras.

En el centro de visitantes encontrará exposiciones educativas sobre la geología y la fauna de la región. Los acantilados son especialmente impresionantes al atardecer, cuando los colores del cielo bañan el paisaje.

Galway: Cultura y creatividad

Conocida por su vibrante escena artística, Galway es una ciudad que se nutre de la creatividad. Explore las pintorescas calles del Barrio Latino, llenas de coloridos escaparates, artistas callejeros y diversos restaurantes. Visite la Catedral de Galway y la Colegiata de San Nicolás. Intente ver a un grupo de ceilidh tradicional en uno de los pubs locales; el animado ambiente será totalmente contagioso y le garantizará que sus pies empiecen a bailar.

Connemara: la naturaleza indómita

Un viaje en coche por Connemara revela impresionantes paisajes de montañas, lagos y pantanos. Considere la posibilidad de visitar la abadía de Kylemore, una hermosa mansión gótica victoriana con un impresionante telón de fondo. El Parque Nacional de Connemara es ideal para practicar senderismo y absorber la belleza natural de Irlanda, pero tenga en cuenta que este paisaje ha sido esculpido por el viento y la lluvia. Esta zona también es conocida por sus singulares comunidades de habla irlandesa, que ofrecen una visión del patrimonio lingüístico del país.

Belfast: Una ciudad de resiliencia

Adentrándose en Irlanda del Norte, Belfast es una ciudad rica en historia, especialmente conocida por el Titanic que se construyó allí. La visita al Titanic de Belfast ofrece una fascinante visión de la historia del barco, desde sus inicios, su construcción y su fatídico viaje inaugural.

Explore los murales de Falls y Shankill Roads, que cuentan la historia del tumultuoso pasado de la ciudad y la región. Haga un recorrido en taxi negro para conocer la ilustre historia de Belfast.

Mis conclusiones:

Un viaje por carretera a través de Irlanda no sólo tiene que ver con los destinos, sino también con el trayecto, la gente que conoces y todas las experiencias que, sin duda, darán forma a tu aventura. Desde tesoros históricos hasta impresionantes paisajes naturales, en cada curva se descubre algo nuevo.

Así que haga las maletas, coja las llaves y prepárese para explorar la encantadora Isla Esmeralda, porque puede estar seguro de que le espera una aventura épica. Con su rico tapiz de cultura, historia y belleza sin igual, puedo garantizarle que Irlanda es uno de esos lugares que prometen cautivar su corazón mucho tiempo después de haber regresado a casa.