Según el Instituto Nacional de Estadística(INE), "por primera vez desde 1995, año de inicio de la serie estadística, Portugal registró tres años consecutivos en los que el crecimiento económico coincidió con una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)".

Según el instituto, en 2023, Portugal también registró su valor más bajo de intensidad de carbono desde 1995, en un contexto de crecimiento económico.

En 2023, el Potencial de Calentamiento Global (PCG) disminuyó un 8,9% en comparación con el año anterior, totalizando 52,7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente, "el resultado más bajo en casi tres décadas".

Esta tendencia, subraya el instituto, demuestra "un desacoplamiento persistente" entre crecimiento económico y emisiones.

La reducción se produjo en un contexto de crecimiento económico, con un aumento del Valor Añadido Bruto (VAB) del 3,1%.

La combinación de la reducción de las emisiones de PCG (-8,9%) y el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) (+3,1%) dio lugar a una caída del 11,7% en la intensidad de carbono de la economía nacional, que alcanzó "el nivel más bajo registrado desde 1995", explicaron los estadísticos.

Según el INE, la reducción estuvo "fuertemente influenciada" por el sector energético, en particular debido al "significativo aumento" de la producción de electricidad renovable, que supuso más del 60% del total.

"Este crecimiento se vio impulsado por unas condiciones hidrológicas favorables. También contribuyeron a esta reducción la menor dependencia de las centrales térmicas de gas natural, cuya producción cayó más de un 40%, y el efecto residual del cierre de las centrales de carbón de Sines y Pego, que se consolidó en 2022 y se reflejó plenamente en 2023", añadió.