En declaraciones a Lusa, el coordinador del grupo de trabajo encargado del seguimiento de la puesta en marcha del Plan de Emergencias y Transformación Sanitaria (PETS) valoró el trabajo realizado "positivamente, pero sin euforia", reconociendo que "la ambición es bienvenida."
"Había optimismo, y la ambición es bienvenida, pero quizá era demasiado alta", reconoce Carlos Robalo, que defiende que algunas medidas deberían revisar sus plazos, como la separación de las especialidades de Ginecología y Obstetricia: "Será imposible".
Lo mismo ocurre con la desinstitucionalización de las situaciones crónicas de salud mental, una medida que fue calificada como urgente y que, por tanto, debería haber concluido a finales de agosto de 2024: "Debería reconsiderarse. De hecho, debería pasar a ser 'estructurante' [a medio/largo plazo], y si se pudiera conseguir al final de la legislatura, ya sería bueno", considera Carlos Robalo.
El PETS, presentado el 29 de mayo de 2024, se divide en cinco áreas prioritarias: Respuesta Oportuna, Bebés y Madres Seguras, Atención de Urgencias y Emergencias, Salud Cercana y Familiar y Salud Mental.
Según la página web de seguimiento del plan, dos medidas consideradas urgentes (de un total de 15), que deberían haber dado resultados a finales de agosto del año pasado, siguen sin completarse: la recalificación de los espacios de los servicios de urgencias -general/psiquiátrica- y la desinstitucionalización de las situaciones crónicas de salud mental.
Otras seis medidas consideradas prioritarias (de un total de 26) también están "en marcha": una nueva prioridad clínica para los pacientes con cáncer, la creación de Unidades de Salud Familiar modelo C (USF C), el refuerzo de la respuesta pública en colaboración con el sector privado (Colegios de Médicos y Cooperativas), el fomento de la adhesión al régimen voluntario de cartera adicional de pacientes, los programas de intervención estructurada para la ansiedad y la depresión en Atención Primaria y la creación de servicios regionales de salud mental para el tratamiento hospitalario de pacientes de alta complejidad.
El coordinador del grupo de trabajo destaca la mayor capacidad de respuesta delSistema Nacional de Salud (SNS) y los efectos de la creación de los Centros de Atención Clínica (para desviar a las personas de los servicios de urgencias), señalando que el funcionamiento de estos centros ha reducido en un 20% los tiempos de espera en los servicios de urgencias.
Sin embargo, afirma que es esencial "flexibilizar los contratos" para atraer y retener a los profesionales sanitarios: "Los contratos fijos no sirven a las nuevas generaciones, que cada vez valoran más una mayor articulación entre la vida profesional, personal, familiar y social".
También insiste en la necesidad de programas que ayuden a aumentar la alfabetización de la población y a agilizar la comunicación con los ciudadanos: "La gente debe saber siempre dónde ir y cuándo".
"El contacto previo [con los servicios] es lo que se hace en los países más desarrollados", añade.







