Un barómetro de la Fundación Francisco Manuel dos Santos concluyó que la mayoría de los portugueses apoya una reducción del alojamiento local (AL) y una gestión más controlada del turismo, priorizando el bienestar de los residentes, aunque implique una reducción de los ingresos por turismo.

"[...] ALEP lamenta que, siendo innegable la importancia económica de este sector, las percepciones sobre su impacto en el problema del alojamiento sigan basándose en narrativas simplistas, tan extendidas en los últimos años", señaló en un comunicado.

Aunque valoró el desarrollo de estudios que evalúan la percepción de los impactos del turismo, esta asociación afirmó que es crucial prestar atención a cómo se realizan estos análisis.

En este sentido, ejemplificó que, según el barómetro en cuestión, el 52,3% de los encuestados está de acuerdo con la necesidad de reducir el alquiler vacacional debido a los problemas de vivienda, aunque esto tenga un impacto negativo en el empleo.

La asociación subrayó que la propia pregunta asocia el alojamiento local (AL) con problemas en la oferta de vivienda, induciendo una respuesta negativa.

"Relatos infundados"

Para ALEP, este resultado refleja el efecto de años de "narrativas infundadas" que asocian el turismo con la crisis inmobiliaria.

"Si en una encuesta se hiciera una pregunta que asociara a los miles de peluquerías, clínicas y oficinas que ocupan viviendas, o incluso a los cientos de hoteles o apartamentos turísticos que se están abriendo, con la crisis de la vivienda, inevitablemente la opinión pública también concentraría la culpa de este problema en estos segmentos", subrayó.

ALEP destacó que la escasez de vivienda es consecuencia de la falta de políticas públicas que aborden los bloqueos estructurales del sector, como la escasez de obra nueva, los retrasos en los procesos de rehabilitación y la falta de incentivos al alquiler asequible, mientras que las viviendas turísticas siguen siendo el "chivo expiatorio".

Por otro lado, indicó que las cifras disponibles en el Registro Nacional de Establecimientos de Alojamiento Local no reflejan la realidad del sector, teniendo en cuenta que sólo en Lisboa se estima que se han producido 7.000 bajas registrales (el 40% del total).

"En varias ciudades, este sector ha desempeñado un papel decisivo en la recuperación de inmuebles en ruinas y en la revitalización de zonas históricas, a pesar de que su tamaño es mucho menor de lo que comúnmente se cree. Lo único que ALEP quiere es que el futuro de las políticas de vivienda y turismo no se base en debates simplistas y se fundamente en información actualizada, reconociendo la contribución del alojamiento local y enmarcándola de forma equilibrada en el contexto más amplio del país", dijo el presidente de ALEP, Eduardo Miranda, citado en el mismo comunicado.

Impacto del turismo

Según el análisis de la fundación, más del 70% de los entrevistados cree que el Gobierno debe priorizar el bienestar de los residentes, aunque ello implique una reducción de los ingresos por turismo, y "la gran mayoría apoya la reducción del alojamiento local para hacer frente a la crisis de la vivienda".

El estudio también identificó una "percepción generalizada de que el turismo también es responsable del aumento general del coste de la vida, la presión sobre los servicios y la congestión urbana".

El barómetro fue elaborado por Zélia Breda, Eduardo Brito-Henriques y Paulo M. M. Rodrigues entre abril y julio de este año, a partir de 1.072 entrevistas presenciales, telefónicas y en línea, y puede consultarse en la página web de la Fundación Francisco Manuel dos Santos.