Sus padres la enviaron a un colegio de monjas y contrataron a un profesor particular. Sólo salía de casa para ir a la escuela, a misa y para rezar en el santuario de San Pedro. Un joven llamado Britald comenzó a seguirla y luego declaró que quería casarse con ella. Irene le dijo que no se casaría con él, pero cuando él se puso melancólico, ella le explicó que había entregado su vida a Dios y que sería monja.

Su tutor, un monje llamado Remigio, empezó a hacerle insinuaciones no deseadas y, cuando ella lo rechazó, él dejó su trabajo. Entonces empezó a difundir rumores sobre ella y dijo que se había ido porque estaba embarazada. También le había dado de beber, lo que hizo que se le hinchara el estómago.

Cuando Britald se enteró de todo esto, contrató a un asesino que la siguió y la mató con su espada. Luego arrojó su cuerpo a un afluente del Tajo.

Se dice que su cuerpo fue recuperado por los benedictinos después de que su tío Celsius, un abad, tuviera una revelación de su vida, muerte y localización de su cuerpo. Fue encontrada cerca de Scalabius, que recibió el nombre de Santarem en su honor. Irene es la patrona de Tomar y Loures, y su fiesta se celebra el 20 de octubre.