La medida anunciada hace unos días por el Gobierno, que crea un "alquiler moderado" de hasta 2.300 euros, calentó el debate en la Comisión parlamentaria de Infraestructuras, Movilidad y Vivienda, con críticas de la izquierda y preguntas de la derecha.

"No decretamos que los alquileres en Portugal serán ahora de 2.300 euros", subrayó el ministro de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, durante la audiencia de procedimiento en la Asamblea de la República.

"No acabamos con los beneficios", enfatizó, señalando que el Programa de Alquiler Asequible (PAA) sigue en vigor.

"Se acabó el plazo (de alquiler asequible), pero no los beneficios", reafirmó.

Pinto Luz aclaró además que "en las regiones más presionadas, es decir, Lisboa, Oporto, Cascais y Oeiras", el Gobierno será "absolutamente justo" desde el punto de vista social.

"No estamos proporcionando estos beneficios para los ricos", aseguró.

Beneficios para la clase media

"Estamos proporcionando estos beneficios para la clase media", reconoció. Y, previendo que se le preguntaría qué clase media puede permitirse gastar 2.300 euros en un alquiler, añadió: "No quiero vivir en este país en el que seguimos diciendo que cinco mil euros al mes para un hogar de marido y mujer es ser rico. No son ricos. Y también hacemos políticas para ellos. Hacemos políticas para todos".

Con la adopción del "alquiler moderado", el Gobierno quería "simplificar" porque "en el sector de la vivienda, nadie se entiende", observó el ministro.

Las aclaraciones no satisficieron a la izquierda parlamentaria, aunque en diversos grados.

El Partido Socialista, a través del diputado Humberto Brito, admitió que la medida anunciada "no cambia nada sustancial", pero subrayó que "inflama aún más un mercado ya caldeado, y ese no es el papel de la ministra de Vivienda".

Esto se debe a que el Gobierno "envió señales equivocadas al mercado", al afirmar que "considera aceptable y normal que la clase media de Lisboa pague 2.300 euros de alquiler" y, en consecuencia, esta normalización "llevará a que los propietarios puedan aumentar los alquileres" en ese mercado.

"Abrazar la realidad"

El Partido Livre, representado por el diputado Jorge Pinto, dijo que le "gustaría que fuera una realidad que una pareja que gana 5.000 euros fuera de clase media" e instó a la ministra: "Salga de su burbuja y abrace la realidad portuguesa".

Por el PCP, Paula Santos expresó su "estupor" ante el nuevo concepto de alquiler de valor moderado, "un insulto a los trabajadores".

El ministro reiteró que 2.300 euros "es el techo" y que quiere garantizar que las familias que pagan por debajo de ese nivel "sean todas apoyadas", acusando al PCP de crear "una realidad alternativa".

La medida, ha afirmado, "cubre muchos más tramos de renta y a muchas más familias", dado que "hay más familias con problemas de vivienda" y pretende "apoyar a todos los que lo necesitan, no sólo a los más necesitados."

La ministra confía en que "el mercado funcione" y preguntó a los diputados: "Como ahora tenemos un techo por encima del cual no tenemos beneficios fiscales, ¿el alquiler en Oleiros pasará a ser de 2.300 euros? (...) No juguemos con los portugueses. Esta medida se aplica a todos".

Pinto Luz dijo no percibir la reacción a la medida como "la más inmoral e injusta", llegando a considerarla "un frenesí improvisado", cuando se trataba simplemente de "simplificar todas las fórmulas existentes" en una sola.

"La medida es clara, sencilla, con pocas fórmulas, y abarca todo el territorio nacional y el mayor abanico posible de rentas", dijo.

En cuanto a los detalles de la medida, el ministro dijo que "se está ultimando el proceso", dejando un compromiso: "En cuanto tengamos el proyecto finalizado, por supuesto, lo compartiremos, por supuesto, lo discutiremos".