A medida que se acerca el final del año, muchos de nosotros nos tomamos tiempo para reflexionar sobre los meses transcurridos.

Una vez que la emoción de la Navidad se desvanece, algunas personas pueden empezar a experimentar ansiedad de Año Nuevo y fijarse en todos sus objetivos no alcanzados.

Hemos hablado con el Dr. Ravi Gill, psicólogo sanitario y fundador de Smart Mind Health, que nos ha explicado cómo puede aparecer esta ansiedad y afectar a nuestra vida cotidiana, y también nos ha dado algunos consejos prácticos para controlarla.

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad de Año Nuevo?

"Una forma habitual de reconocer la ansiedad es fijarse en los pensamientos que surgen y en su frecuencia", explica Gill. "Piensa con qué frecuencia piensas en las cosas que no has hecho.

"Si pasas por delante de una estantería y piensas: 'Dios, debería haber puesto ese cuadro', no pasa nada en ese momento porque algo lo ha desencadenado. Pero si nos encontramos constantemente volviendo a ese espacio donde se disparan los pensamientos negativos y nos quedamos atrapados en ese bucle de pensamientos negativos, eso probablemente sea ansiedad".

La ansiedad puede nublar el juicio.

"Si sufres ansiedad, puede que no seas capaz de tener en cuenta que los objetivos no eran realistas o que el año ha sido realmente duro", reflexiona Gill. "Puede que te cueste ver los aspectos positivos, porque te centras mucho en los negativos".

Esto puede provocar estrés acumulativo.

"Durante un breve periodo de tiempo, el estrés puede ser bueno porque nos ayuda a sentirnos motivados y a hacer las cosas", dice Gill. "Sin embargo, si dejamos que ese estrés se acumule durante largos periodos de tiempo, en realidad puede tener un impacto bastante negativo en nuestra salud", subraya Gill.

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¿Qué factores pueden desencadenar esta ansiedad?

"En esta época del año, cuando se está con amigos o compañeros de trabajo, mucha gente empieza a hablar de los propósitos de Año Nuevo, lo que naturalmente puede llevar a la reflexión", dice Gill. "Quizá te dijiste a ti mismo a principios de año que voy a hacer algo diferente, o que no voy a caer en los mismos patrones de conducta que antes, y sientes que no lo has conseguido".

"Esto puede provocar mucha ansiedad y desanimarte si no has hecho los progresos que pensabas".

La presión y las expectativas poco realistas de superación personal pueden obligar a las personas a entrar en una espiral negativa de comparación.

"La gente comparte constantemente fotos de sus logros en Internet y es fácil compararse con ellos", dice Gill. "Mucha gente queda atrapada en este ciclo negativo y en la idea de que se le acaba el tiempo".

La pausa entre Navidad y Año Nuevo, y todas las rutinas interrumpidas que conlleva el periodo festivo, también pueden exacerbar estos sentimientos.

"Durante este periodo de calma, cuando no tienes nada que hacer, puedes mirar alrededor de tu casa y pensar: 'ahí está ese proyecto de bricolaje que no he terminado', y entrar en un estado de ánimo negativo", dice Gill.

Además, los factores estacionales externos también pueden crear un tono deprimente y negativo.

"Durante el invierno, los días se vuelven más oscuros y cortos, y la falta de exposición a la luz solar natural afecta significativamente a nuestros niveles de serotonina", explica Gill. "La serotonina está vinculada a nuestro ciclo sueño-vigilia, así que, naturalmente, nos sentimos en este estado lento y perezoso y esa motivación para hacer cosas puede desaparecer".

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He aquí algunos consejos para controlar esta ansiedad...

Modifique su mentalidad

"Aprovecha la oportunidad para replantearte algunos de estos pensamientos negativos y separar tu valía de los resultados", recomienda Gill. "Nombra algo que haya sido un logro este año y que quizás no hayas sido capaz de reconocer".

Adopta una buena rutina

"La ansiedad suele venir del miedo a lo desconocido y es la anticipación de que algo vaya mal y ocurra algo malo. Por eso, si establecemos una estructura y una rutina, creamos un espacio de seguridad psicológica en el que sabemos lo que va a pasar", explica Gill. "Por lo tanto, nuestro sistema nervioso puede relajarse y no se acumula la ansiedad".

Dar prioridad al sueño

"El sueño es uno de esos anclajes positivos que todos necesitamos para restablecer nuestro bienestar", dice Gill. "Si somos capaces de conseguir una rutina de sueño realmente buena, eso nos da la mejor oportunidad posible de ser capaces de poner otras cosas en su lugar para controlar la ansiedad".

Deja de compararte con los demás

"Recuerda que la gente solo tiende a compartir lo bueno en las redes sociales y que hay muchas cosas que editan", dice Gill. "No te tomes todo lo que ves al pie de la letra".

Respira hondo

"Cuando experimentamos un ataque de ansiedad, nuestros pensamientos ansiosos a menudo toman el control y puede afectar a nuestra capacidad para poder respirar correctamente", dice Gill. "Intenta recuperar el aliento y regularlo respirando lenta y profundamente".

Fíjate objetivos mensuales en lugar de propósitos de Año Nuevo

"En lugar de fijarnos un propósito de Año Nuevo para todo el año, creo que deberíamos dividirlos por meses", recomienda Gill. "Si troceamos nuestro objetivo general en pasos realmente pequeños y manejables, eso marcará la mayor diferencia".