Para muchos, esta época del año puede parecer un año nuevo, un nuevo comienzo, con nuevos objetivos, ambiciones y un deseo renovado de hacer planes para viajar y descubrir.

Pensar en viajar me hizo reflexionar sobre cómo planificamos nuestros viajes, ya sea dentro de Portugal o más allá, y lo que es más importante, sobre las diferencias en la preparación dependiendo de con quién viajemos: solos, con la familia o los amigos, o con gente más joven o más mayor. Fundamentalmente, creo que todos viajamos con una esperanza subyacente: volver a casa sanos y salvos. Lo que ocurre es que, irónicamente, esta esperanza suele ser lo último que tenemos en cuenta a la hora de planificar, si es que nos acordamos de ella.

En mi función consular, veo de primera mano lo rápido e inesperado que pueden salir las cosas. Los accidentes ocurren, y aunque no se puede predecir lo desconocido, algunas buenas prácticas y precauciones pueden ayudar mucho a evitar desastres y disgustos.

Viajar debe ser una experiencia increíble y liberadora, y un poco de previsión puede suponer la diferencia entre disfrutar de senderos y petiscos o estar sentado en una comisaría de policía o en urgencias. Puede que recuerdes el discurso-canción "Everybody's Free (To Wear Sunscreen)" de finales de los 90/00 de Baz Luhrmann y recuerdes la línea: "Si pudiera ofrecerte un solo consejo para el futuro, sería el protector solar". Para el escenario actual, sería: Planifica tus viajes y contrata un seguro. Puede sonar aburrido, pero realmente puede marcar la diferencia entre quedarse tirado o enfrentarse a facturas de hospital que asustan.


Una vez que haya contratado un seguro de viaje y consultado en gov.uk los consejos para viajar a su destino, piense en cómo quiere estar seguro sin dejar de disfrutar de cada momento. Comparta su itinerario, preste atención a su nuevo entorno, disfrute de los cócteles y mantenga la cordura. Sigue tu instinto: si te parece sospechoso, no lo hagas (y no me refiero sólo a la comida). Por muy seguro que parezca un lugar, mantente unido y en zonas bien iluminadas. Piensa en un plan de emergencia si pierdes el pasaporte o los dispositivos electrónicos. Si toma medicación, lleve consigo para varios días y apunte algunos números de emergencia en un papel o en una nota a la que pueda acceder desde otro dispositivo. Acuérdate de beber agua: te sorprendería lo fácil y frecuente que es deshidratarse después de exponerse al calor y a la falta de agua.

Espero que esto no parezca una lista fastidiosa de "cosas que no hay que olvidar", sino más bien un recordatorio amistoso o una visión de cómo un poco de planificación puede llevar a unas vacaciones mucho más felices.
Los servicios consulares están aquí para apoyar y ayudar a las personas a salir de situaciones difíciles. Ver la sonrisa y el alivio de la persona que recoge su documento de viaje de emergencia o saber que sus seres queridos están a salvo es realmente gratificante, pero saber que la gente se mantuvo a salvo desde el principio es aún mejor.

Para más información sobre la importancia del seguro de viaje y los riesgos de viajar sin estar preparado, el episodio 3 del podcast AllClear To Travel cuenta con Sarah Taylor, Directora Consular y de Crisis de la FCDO, que comparte sus consejos de experta tras haber gestionado miles de casos reales de ciudadanos británicos en el extranjero.

Buen viaje.