En respuesta a los periodistas en la librería Brotéria de Lisboa, Marcelo Rebelo de Sousa reiteró que está "bastante inclinado" a programar las elecciones presidenciales para el 18 de enero, como ya había afirmado en junio, en lugar del 25 de enero, fecha que había señalado como probable a principios de año, justificándolo con "dos razones".
El jefe de Estado dijo que quiere evitar que la fecha límite para la presentación de candidaturas, que es 30 días antes de las elecciones, coincida con la Navidad y con una posible segunda vuelta el domingo de Carnaval, siendo esta última la "razón más importante."
"Como no es el 25 de enero, la fecha más temprana posible es el 18 de enero. Esa es mi opinión general, pero aún no está formalizada, lo que ocurrirá a su debido tiempo", declaró.
Negándose a comentar las candidaturas presidenciales, incluida la del presidente de Chega, André Ventura, el jefe del Estado enmarcó en la normalidad el número de candidatos en estas elecciones y expresó su confianza en las opciones del pueblo portugués.
"Creo que la gente subestima la capacidad del pueblo portugués. Si no recuerdo mal, en mi época de analista político, solía decir que los portugueses son muy astutos, muy sensatos en sus elecciones", afirmó.
Marcelo Rebelo de Sousa añadió que "a veces puede parecer que la solución no tiene sentido en un momento dado", pero está claro "con el tiempo", e independientemente del número de candidatos, que "eligieron lo que entendieron que era lo más apropiado para el país en ese momento concreto".
Si las elecciones presidenciales se celebrasen el 18 de enero, la posible segunda vuelta, que por ley tiene lugar tres semanas después, caería el 8 de febrero. Si las elecciones se celebrasen el 25 de enero, la segunda vuelta caería el 15 de febrero, que en 2026 será domingo de Carnaval.
"No parece sensato programar una segunda vuelta de unas elecciones presenciales el fin de semana de Carnaval, el domingo de Carnaval, por todas las razones, en términos de abstención, de participación electoral y, sobre todo, porque no es precisamente un momento para tomar una decisión tan importante, si es que hay que tomarla", declaró el Presidente de la República.
Las diez elecciones presidenciales anteriores de la democracia se celebraron en enero, salvo las dos primeras después del 25 de abril de 1974, para las que la Constitución de 1976 estableció plazos especiales, ligados al inicio y al final de la primera legislatura.
La Ley Electoral Presidencial establece que el Jefe del Estado "fijará la fecha de la primera vuelta electoral para la Presidencia de la República con una antelación mínima de 60 días".
Una posible segunda elección, si ninguno de los candidatos obtiene "más de la mitad de los votos válidamente emitidos, sin contar los votos en blanco", tendrá lugar "el vigésimo primer día después de la primera" entre los dos candidatos más votados.
La ley exige que tanto la primera como las eventuales segundas elecciones se celebren "dentro de los 60 días anteriores a la finalización del mandato del Presidente de la República saliente", periodo que comienza el 8 de enero de 2026 y finaliza el 9 de marzo.
Las candidaturas podrán ser presentadas hasta "treinta días antes de la fecha prevista para las elecciones" por "ciudadanos de origen portugués, mayores de 35 años", propuestos por "un mínimo de 7.500 y un máximo de 15.000 ciudadanos electores".