La consultora de aviación, aeropuertos y turismo afirma en un informe de Publituris que "la reciente noticia de que Lufthansa pretende adelantar el aumento de su participación en ITA Airways del 41% al 90% para 2026 refuerza esta perspectiva."

"Esta es una señal inequívoca de que TAP no formará parte de la estrategia de crecimiento del grupo alemán, dado que el plan de Alemania para ITA Airways es precisamente expandirse en Brasil y África, los mercados de TAP", subraya Pedro Castro, director de SkyExpert, y añade que "Lufthansa ya se ha retirado de procesos similares sin presentar una propuesta, como ocurrió recientemente con Air Europa, pero obviamente seguirá en esta carrera por TAP hasta el final para conocer mejor en detalle qué aerolínea están comprando sus rivales."

Además, a partir de enero del próximo año, el grupo Lufthansa avanzará en una centralización aún mayor de los servicios comunes a todas sus aerolíneas en Frankfurt, una medida que, en opinión de SkyExpert, es "incompatible" con el modelo accionarial previsto para la semipública TAP y con la visión del Estado portugués, accionista mayoritario, de mantener el centro de decisión en Lisboa.

"La participación del 44,9% de TAP y la incertidumbre en torno a una adquisición total supondrían un revés para el modelo que el grupo alemán seguirá con sus aerolíneas en 2026, un camino que tiene todo el sentido para Lufthansa y sus filiales", subraya Pedro Castro.

En términos de competencia, la consolidación Lufthansa-TAP es la que planteará "más obstáculos" en Europa y Norteamérica, destacando la consultora que "el acuerdo transatlántico con United y Air Canada coloca al grupo en la peor posición para hacer frente a los 'remedios' que la Comisión Europea y las autoridades norteamericanas impondrían en este caso concreto."

En Europa, TAP y Lufthansa serían "monopolistas" en las rutas Lisboa-Bruselas, Lisboa-Frankfurt y Lisboa-Múnich, y tenderían a serlo en las rutas Lisboa-Zurich, Lisboa-Viena y Lisboa-Roma. Esto implicaría una mayor concesión de franjas horarias en Lisboa y en los aeropuertos de destino, en una medida incompatible con el objetivo del Gobierno portugués de reforzar las operaciones de TAP en el aeropuerto de Portela.

En comparación, los demás grupos europeos interesados sólo tendrían una ruta europea en situación de monopolio. "Independientemente de la situación en rutas específicas, cualquier consolidación siempre implicará concesiones de franjas horarias en Portela, pero en el caso de Lufthansa, la situación es peor", explica Pedro Castro.

Estados Unidos

En Estados Unidos, tanto el Gobierno de Biden como el de Trump han demostrado una "gran sensibilidad" hacia el acceso de las aerolíneas estadounidenses a los aeropuertos congestionados. Esta postura fue el motivo de la reciente decisión de revocar la inmunidad de la asociación entre Delta Air Lines y Aeroméxico debido al limitado acceso de las aerolíneas estadounidenses al congestionado aeropuerto de Ciudad de México. "El caso portugués de Portela no es muy diferente", explica Pedro Castro, hasta el punto de que la compañía estadounidense JetBlue ha admitido acudir a los tribunales para impugnar la falta de acceso a franjas horarias en Lisboa con argumentos similares.

"La situación se vuelve aún más compleja porque United y Air Canada -socios transatlánticos de Lufthansa- son las compañías norteamericanas con mayor presencia en Portugal", operando juntas hasta nueve vuelos diarios a hasta cinco aeropuertos nacionales, lo que contrasta con los dos vuelos diarios de Delta (en asociación con Air France-KLM) y el vuelo diario de American Airlines (en asociación con IAG).

"El mismo tipo de restricciones impuestas a ITA, cuando se le prohibió unirse a la alianza transatlántica de Lufthansa, se reproducirían inevitablemente en TAP, pero con un grado aún más severo de asignación de franjas horarias para rutas específicas y con TAP excluida de esta alianza comercial sobre el Atlántico Norte, las dificultades en las rutas del Atlántico Norte serán significativas", advierte Pedro Castro.

Así, teniendo en cuenta el peso y la rentabilidad del mercado brasileño y del África lusófona, SkyExpert concluye que TAP representaría esencialmente "una carga" para Lufthansa, señalando "pérdidas financieras, ajustes organizativos y operativos con las demás compañías y la alianza atlántica, además de los impactos potenciales en la reputación, la cotización en bolsa y la gobernanza debido al comportamiento del accionista mayoritario."

Por último, SkyExpert aclara que la reciente inversión de Lufthansa Technik en Portugal "no está relacionada con el proceso de privatización." La compañía con sede en Hamburgo tiene operaciones similares en Malta, Bulgaria y Hungría, sin que ello implique la participación de Lufthansa en aerolíneas locales, y estas inversiones siguen teniendo sentido aunque TAP pertenezca a otro grupo de aviación.