"Penalizar la inversión extranjera en desarrollos turísticos fuera de los centros urbanos, a menudo en zonas de baja densidad, es un error estratégico que sólo conducirá a una pérdida de inversión, empleo e ingresos fiscales para estas regiones", argumentó el director ejecutivo de APR, Pedro Fontainhas, en un comunicado.

La asociación expresó su preocupación por el anuncio hecho la semana pasada por el Gobierno de su intención de aumentar el Impuesto Municipal sobre Transmisiones Patrimoniales (IMT) para la compra de viviendas por parte de no residentes en Portugal, excluidos los emigrantes.

Sin competencia

La APR argumentó que esta medida no debería cubrir los complejos turísticos ni las regiones de baja densidad, "según la misma clasificación que se ha utilizado en el pasado", haciendo hincapié en que "los complejos turísticos, situados fuera de los centros urbanos, no compiten con el mercado primario de la vivienda para los residentes portugueses".

La asociación señaló que, según un estudio realizado por la Universidad Nova SBE para 2024, entre 2014 y 2023, el Turismo Residencial y los Resorts generaron 96.800 millones de euros en Valor Añadido Bruto (VAB), 2,85 millones de empleos y aproximadamente 15.000 millones de euros en impuestos.

En ese periodo, subrayó, sólo los no residentes, a través de la adquisición de propiedades para uso propio, añadieron 298 millones de euros en VAB, 9.060 puestos de trabajo (906 al año) y más de 680 millones de euros en impuestos.

La APR señaló que las unidades turísticas no son viviendas, sino que están destinadas a un uso temporal y vacacional y "tienen un efecto positivo en el mercado de la vivienda al evitar la presión sobre la oferta de vivienda permanente en zonas urbanas".

"La inversión en turismo residencial y resorts en las regiones del Algarve, Alentejo, Oeste, Madeira y Azores ha sido uno de los pilares del desarrollo económico y social de estas regiones a lo largo de los años", argumentó la asociación, considerando que "no considerar estas dinámicas y la naturaleza específica de este sector mantiene la presión sobre los centros urbanos y dificulta la convergencia regional."

Por ello, la APR pidió al Gobierno que "base las decisiones fiscales en datos e impacto económico, no en percepciones generalizadas" y que "mantenga la estabilidad y previsibilidad fiscal, condición esencial para atraer y retener la inversión extranjera."

Fundada en 2008, la APR representa a más de 100 promociones turísticas y residenciales en Portugal.