Según la empresa, la medida pretende reducir no sólo los residuos de papel, sino también las colas en los aeropuertos.
La compañía menciona que aproximadamente el 80% de los pasajeros utilizan pases digitales, argumentando que los cambios implementados son la decisión más lógica para un viaje más sostenible y tecnológicamente integrado.
Sin embargo, la medida no ha sido bien recibida por todos los pasajeros, que alegan que no todo el mundo tiene un smartphone y que la nueva medida puede resultar confusa para las personas mayores, por ejemplo.
Grandes preocupaciones
Ryanair ha manifestado que las tarjetas de embarque impresas pueden utilizarse en circunstancias excepcionales. Por ejemplo, algunos aeropuertos no aceptan tarjetas de embarque digitales, siendo obligatorio el uso de tarjetas de embarque impresas.
Los pasajeros también están preocupados por la eficacia de sus teléfonos móviles, ya que una batería agotada o una pantalla rota pueden dificultar la lectura de la tarjeta de embarque. Además, la conexión al Wi-Fi también preocupa a los pasajeros de Ryanair.
Además de pretender reducir las colas en el aeropuerto, los pasajeros creen que los viajeros que no conozcan el nuevo sistema pueden causar molestias en las colas, lo que alargaría los tiempos de espera.





